¿Conoces la Ley General de la Discapacidad (LGD)? ¿Sabes si tu empresa tiene que cumplirla?

Esta Ley habla sobre los derechos de las personas con discapacidad y su inclusión social. Establece un marco regulatorio destinado a proteger los derechos y garantizar la igualdad de oportunidades para las personas con discapacidad en España. A pesar de ser una obligación legal es también una buena oportunidad para convertir tu empresa en una compañía diversa y mucho más competitiva.

En qué Consiste el Cumplimiento de la Ley General de la Discapacidad

Esta Ley se articula en torno a varios ejes fundamentales que buscan asegurar la plena inclusión y participación de las personas con discapacidad en todos los ámbitos de la vida, como, el laboral.

Todas las empresas con más de 50 empleados deben cumplirla y están obligadas a que el 2% de sus empleados/as sean personas con discapacidad. Asimismo, la LGD regula el cumplimiento alternativo con carácter excepcional de la cuota de reserva a favor de los trabajadores con discapacidad, a través de una serie de Medidas Alternativas, por un máximo de 3 años.

Estas Medidas alternativas pueden ser:

  • Donaciones a organizaciones sin ánimo de lucro que trabajen con este colectivo
  • Compra de bienes o contratación de servicios a Centros Especiales de Empleo (CEE) o profesional autónomo con discapacidad
  • Creación de un enclave laboral con un Centro Especial de Empleo.

La Oportunidad

Las empresas que cumplen con la LGD pueden acceder a una fuente diversa de talento, lo que puede aumentar la creatividad, la innovación y la productividad. La inclusión de personas con discapacidad puede mejorar la reputación corporativa y abrir nuevas oportunidades de mercado.

Cumplir con esta Ley no solo evita penalizaciones, sino que también demuestra el compromiso ético de la organización con la inclusión y la diversidad.

Trabajando con la Fundación Goodjob tu empresa puede cumplir con la Ley y acceder a profesionales con discapacidad cualificados y preparados. Somos expertos en la gestión de talento diverso a través de la metodología Empleo con Apoyo. Orientamos y entrenamos a profesionales con discapacidad en tecnología para trabajar en roles de junior en las empresas.

Nuestra metodología innovadora se basa en tres fases:

  1. Programas #IMPACT de empleabilidad: Capacitación de entre 4 y 8 semanas de los candidatos/as en ámbitos como la ciberseguridad, analítica de datos, cloud, IA y accesibilidad digital
  2. Integración laboral en empresa ordinaria a través de nuestro Centro Especial de Empleo durante 1 año para realizar el apoyo y seguimiento necesarios para facilitar la adaptación del trabajador al nuevo puesto de trabajo y, por otro, ayudar a la empresa durante el proceso de integración del trabajador.
  3. Incorporación a la plantilla de la empresa con la posición consolidada.

El Empleo con Apoyo es una herramienta fundamental para que todas las personas, independientemente de su discapacidad, logren incorporarse al mercado laboral ordinario. El acompañamiento se realiza de manera individualizada, desde que inician la capacitación hasta que se incorporan en una empresa. Un acompañamiento de más de 1 año que permite que las personas realicen este proceso de manera segura y con garantías.

Hasta el momento han sido más de 1.000 personas con discapacidad las que se han preparado para ocupar puestos junior en empresas tecnológicas y más del 70% de ellas ya tiene un trabajo estable en alguna compañía tecnológica.

En definitiva, las empresas deben promover la sensibilización sobre la discapacidad entre sus empleados y clientes, creando un entorno inclusivo y respetuoso. La formación continua en materia de discapacidad es crucial para garantizar que todos los miembros de la organización comprendan y apoyen las medidas de inclusión.

La Ley General de la Discapacidad es un instrumento esencial para garantizar la igualdad de oportunidades y la plena inclusión de las personas con discapacidad en la sociedad. Cumplir con esta ley no solo es una obligación legal, sino una oportunidad para construir una sociedad más inclusiva, justa y equitativa. Al adoptar prácticas inclusivas y accesibles, las empresas y organizaciones pueden beneficiarse de un entorno más diverso y creativo, mejorar su reputación y contribuir al bienestar social. En última instancia, el cumplimiento de la LGD es un paso crucial hacia un mundo donde todas las personas puedan vivir y trabajar sin barreras ni discriminación.

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